Mes del Chamamé en la Biblioteca Popular Rivadavia
- Paz Solís Durigo
- 17 sept
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 18 sept
Paz Solís conversó con Rodrigo Calvo y Diego Mandri, integrantes de la Biblioteca Popular B. Rivadavia (Roca 3155, Villa Ballester, Buenos Aires) sobre las actividades a realizarse allí a lo largo del mes de septiembre para homenajear a este género folclórico de raíces litoraleñas.

Paz: ¿Cómo nació desde la Biblioteca la idea de hacer una actividad que ponga en valor a este género musical?
Diego: La idea de hacer el mes del Chamamé en la Biblioteca surge a partir de que somos una Biblioteca muy musical, folclórica y especialmente chamamecera. Y creemos que es bueno poner a disposición de la gente del barrio un ritmo folclórico que entendemos está en las bases, aunque muchas veces ha sido mirado de costado o dejado de lado. Nuestro interés es conocerlo más profundamente y realzarlo.
¿Qué van a poder encontrarse quienes asistan?
Rodrigo: Quienes asistan a las fechas del mes del Chamamé en la Biblio Popular Rivadavia van a encontrarse con un seminario intensivo de danza chamamecera: rasguido doble, valseado y chamamé. Esto va a suceder los días 13 y 20 de septiembre, de 11 a 14 hs.
El 19 de septiembre a las 19 hs., habrá un streaming en vivo donde van a tocar “Las damas del litoral” y a bailar dos parejas de danza de la Chacra Pueyrredón, que es la casa de José Hernández, ahí en el Partido de San Martín. Esto lo vamos a ver en Villa Ballester, en frente de la Biblio, en la Plaza Roca.
Y el sábado 20 a las 21:30 hs., para cerrar este mes del Chamamé, va a haber una peña chamamecera en la cual va a abrir la fecha el Conjunto “Chamameser” y va a cerrar “Santiago Torres y su trío” fenomenal de contrabajo, guitarra y acordeona.
Diego: También vamos a ir subiendo a YouTube y a todas las redes de la Biblioteca algunas entrevistas que vamos a hacer a referentes del género.
¿Creen que en los últimos tiempos hubo un intento por revitalizar nuestro folclore? ¿Les parece que esa tarea se desprende de que hay algo que se está perdiendo y necesita ser recuperado?
Rodrigo: Lo que creo en realidad es que las personas estamos fijándonos un poco más en esta música. Creo que nace desde ahí. Más que un intento de revitalizar es un redescubrimiento de la música argentina popular. Un redescubrimiento y, de la mano de ese redescubrimiento, un gusto, un volver a recordar que esa música nos cala profundo. De ahí las expresiones nuevas de hoy en día. Eso lleva a una revitalización propia. Antes de la acción de revitalizar, yo creo que las personas estamos escuchando nuevamente esta música y, naturalmente, dándonos cuenta de que nos apasiona.
Por consiguiente, creo que hay algo que se estuvo perdiendo por imposición cultural de otros géneros, de otros lugares. Por modas foráneas, fueron tomando lugar géneros extranjeros y hechos luego desde aquí. Dígase rap, hip hop, trap, pop, cosas que han venido de afuera, y que las personas por querer encajar en esos nuevos cánones, las empezaron a hacer desde acá, desde la Argentina, poniéndoles el toque que está intrínseco en nuestra matriz artística. Pero, como se dice, “la raíz es fuerte y es inevitable”. Hay canciones del género de trap que tienen bases folclóricas chacareras atrás. Aunque queramos escaparnos de nuestra música nativa, vamos a volver siempre a ella porque está dentro de nuestro ADN.
Diego: Sí, creemos que se ha dado una apertura mayor al folclore a partir de la exposición de algunos programas de streaming, pero también por ser algo que está intrínseco en la memoria cultural del pueblo. Eso, en algún momento, termina retumbando y ese retumbe termina llegando de alguna forma. Puede ser bailándolo, cantándolo, participando con un bombo o con un instrumento.
Yo no sabría decir si se desprende de algo que fue perdido y necesita ser recuperado, pero sí que hay algo dentro nuestro que forma parte de nuestra cultura, de la cultura de los pueblos y, en este caso, la música folclórica es parte de esa cultura que nosotros tenemos. Tocarla o cantarla no significa recuperarla, sino mantenerla viva.
Desde la organización popular de la biblioteca ¿qué respuesta encuentran con este tipo de actividades? ¿ven en este contexto un mayor acercamiento de la gente a las propuestas artísticas?
Rodrigo: Encuentro respuestas sinceras. Personas que se alegran y, a sí mismo, lo toman de una manera natural, como si nunca se hubiese perdido nada. Hay alegría y naturalidad al acercarse y ser parte de la propuesta. No encuentro una alegría exaltada, sino un: “¡Ah, sí! Somos esto, vamos a participar”. Y eso me alegra. Eso me alegra más que si hubiese un despelote de felicidad. Porque es eso, es el recordar.
Y sí, de un tiempo a esta parte, con mucho trabajo de los artistas y las artistas que estamos llevando adelante los géneros populares, cada vez veo más juventud que se acerca a la danza, a la música popular argentina. Y esto me pone muy contento porque también desde la música se ve transmitida la cultura y también los valores que esta guarda en sí misma.
Diego: Sí, encontramos una respuesta muy linda desde la Biblioteca porque hay mucha gente que encuentra en el chamamé una especie de reivindicación de lo folclórico. Uno puede ver que cuando en un evento se tocan o se pasan chacareras o zambas, sale todo el mundo. Pero, cuando ponen un chamamé, las tres parejas que hay están en una pose reivindicativa, porque es una danza y una música popular que, de alguna manera y en algún momento, fue corrida. No hay tanto chamamé en los eventos oficiales, ni en las grandes peñas, ni en las radios folclóricas, y cuando ocurre es muy apreciado. La respuesta que tiene la Biblioteca Popular es la respuesta de la calle. Siempre lo que suceda en la calle va a tener una réplica en la Biblioteca.
IMPORTANTE:
Para reservar tu lugar en el seminario de danza comunicate por Whatsapp al 1162244438.
Para tener tu entrada anticipada para ver al Conjunto Chamameser y a Santiago Torres y su trío comunicate por Whatsapp al 1155784051.

1993, Artista.
Teatrero, Cirkero y Musikero.
Mi inicio en las Artes fue desde el Teatro, actividad que hoy en día sigo realizando. Y luego llegó la Música, cuando ingresé al taller de Bombo "La Percuteca Legüera" dirigido por Mario Hernán Farías.
Este impulso musical me animó a desempolvar la vieja Verdulera de mi abuelo Héctor, quien no tocaba, pero guardaba un acordeón para jugar en sus asaditos al músico. Cosa que hoy en día me veo haciendo con una conciencia sobre ese hermoso instrumento. Unificando mis orígenes correntinos (maternos) con un instrumento europeo como mi abuelo (paterno).
Cada vez que salgo a tocar con mi Cordeona siento que, además de hacer lo que amo, en un acto psicomágico, como quien dice, estoy uniendo a mis ancestros que durante muchos años se comportaron como los Montesco y los Capuleto, enemistados. Hoy desde la música los siento presentes en un abrazo. Así, igualito al abrazo del Chamamé.

Tiene 46 años, vive en Villa Ballester y es miembro activo de la Biblioteca Rivadavia donde junto a un grupo de compañerxs gestionan la biblio con el objeto de fortalecer el espacio con una mirada comunitaria focalizada en lo cultural.
Es estudiante de Música, Padre, y socio activo de la comision Palestina Libre. Además también, militó mucho tiempo en el club San Lorenzo de Almagro, de ahí su bien ponderado apodo "el Cuervo Vasco".
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