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Corpus interruptus, mucho más que una obra de teatro: una experiencia performática integral

  • Foto del escritor: La Lechiguana
    La Lechiguana
  • 8 ago
  • 4 Min. de lectura

Este domingo 10 de agosto a las 19.30 hs. se presentará Corpus interruptus en Villa Yacanto. La cita será en el SUM Marcelino Martínez. La Lechiguana conversó con su director Paulo Sciutto para conocer más acerca de una propuesta artística disruptiva, atractiva y con un fuerte mensaje que tiende puentes de empatía con el público.



Maru Puyó interpretando la obra Corpus interruptus
Maru Puyó interpretando la obra Corpus interruptus

Este domingo, desde las 19.30 hs., el SUM de Villa Yacanto volverá a convertirse en escenario para recibir una nueva obra de teatro, en este caso presentada por la compañía artística independiente Calma ó Vaca e invitada por el grupo teatral del pueblo Lo que el viento amontonó. Se trata de Corpus interruptus - Entregar el cuerpo para preservar la vida, una pieza teatral sobre la violencia obstétrica basada en un cuento de la escritora Mariela Carri, con la actuación de Maru Puyó, música original de Marlen Safon, escenografía y documental de Mila Preininger, y dramaturgia, dirección y puesta en escena de Paulo Sciutto. La Lechiguana conversó con su director para conocer más acerca de la propuesta a la que caracterizan como integral y performática.



La Lechiguana: ¿Cómo fue la génesis de la obra?

Paulo Sciutto: La obra gira en torno a cómo nos tratamos los seres humanos entre nosotros. O mejor dicho, cómo nos maltratamos los seres humanos; tan es así que hemos llegado al punto de una sociedad cruel, de una sociedad totalmente fría. Podría decirse  protocolar y deshumanizada. Esa es la esencia de la obra.

La génesis de esta obra, en realidad, es un trabajo que vengo haciendo como artista desde hace ya muchos años. Trabajo en una línea que se llama Teatro Documental y Performático. 

Y después de hacer por primera vez La madre que te parió en Casa C, en Villa General Belgrano, Mariela Carri me comentó que estaba escribiendo acerca de su experiencia y la de otras mujeres. Me mostró el cuento Corpus y dije “es una obra de teatro”. Definitivamente lo es por la potencia del texto, por la potencia que cuenta esta deshumanización a la que nos enfrentamos día a día. Así fue cómo decidí encarar el montaje teatral.



¿Por qué decidiste la adaptación? ¿Qué dificultades encontraste?

Decidí trabajar sobre el cuento cuento, hacer la dramaturgia y el montaje de esta obra porque siento que el teatro tiene que dar cuenta de lo que no se dice en lo cotidiano. Es un lugar en el que se puede hablar de lo que en la vida cotidiana se pasa por arriba. Entonces, el teatro sigue siendo, ha sido, sigue siendo y será, el espacio donde el espectador viene a hacer una convivencia, como dice (Jorge) Dubatti: un convivio. Es un convivio con la obra. La obra es el todo.

Entonces, la propuesta es que te sientes por un momento y que escuches este tema. Y es tan fuerte y tan impactante que te hablen en primera persona que siento que son las cosas que vale la pena poner en teatro.



Maru Puyó
Maru Puyó

¿Cómo se ensambla la propuesta con la parte documental?

El ensamble con lo documental está dado en que, desde mi trabajo, lo que hago es documentarlo todo. Documento desde lo que le pasa a la actriz con el texto, desde lo que le pasa a quien trabaja con la música cuando viene a componer para la obra, o lo que le sucede a la autora de un cuento que nunca vio cómo se hacía una obra de teatro. 

Y también la información que está en la sociedad, por ejemplo, a nivel datos estadísticos, de lo que pasa y no pasa dentro de los quirófanos. Se trata de documentarlo en un trabajo que va en paralelo. Es una manera de registrar, podríamos decir que es un trabajo casi antropológico. Yo vengo de una formación donde el teatro es el arte máximo en tanto a la complejidad y a la potencialidad de que todo pasa por ahí y cómo va a ocurrir sólo una vez cada función, es performático.

Esto último tiene que ver con una acción única. Por más que hagas mil funciones, siempre el teatro es una acción única. Eso lo tengo muy presente tanto cuando dirijo como cuando actúo.



¿Cuál es la respuesta del público?

Lo que llevamos experimentado con esta obra en el público es impresionante porque todo el mundo se acerca a contar su experiencia. Nosotros después de las funciones siempre dejamos los lugares para charlas y mucha gente se conmueve porque son temas muy sensibles. 



¿Querés añadir algo más?

Quisiera remarcar, sobre todo en este tiempo, que al teatro difícilmente lo puedan anular o dominar porque es parte de la naturaleza humana. Es la actividad más antigua que tiene el ser humano de sentarse a contar una historia. Eso es teatro. Y transmitir oralmente, escrito o por video… el teatro no va a perecer. No perece, no perecerá nunca, porque es parte de la condición humana. Es la manera de relacionarnos que tenemos los seres humanos.

Desde muy pequeños aprendemos a hacer teatro y eso es inherente a la condición de la experiencia humana. Hoy que existen este tipo de políticas que atacan, el teatro es el lugar donde la gente puede mirarse a los ojos.



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Para adquirir entradas para la única función del domingo 10 de agosto a las 19:30 hs, los interesados pueden comunicarse al 3546524169. 

Las entradas anticipadas tienen un valor de $5.000 y en puerta será de $7.000. Además, también en el SUM, se podrá conseguir el libro de cuentos de Mariela Carri.





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